Las jóvenes de San Andrés del Rabanedo, conocidas cariñosamente como "las andresinas", son un reflejo vivo de este municipio leonés con carácter propio. Crecidas entre la cercanía a León capital y la esencia de pueblo, estas chicas tienen una personalidad única. 

Es común verlas pasear por el Parque de La Era, punto de encuentro favorito donde comparten risas y cotilleos locales. Muchas mantienen la tradición de reunirse en los bancos de la Plaza del Ayuntamiento, especialmente en las tardes de verano, para ponerse al día sobre los acontecimientos del pueblo. 

Las andresinas son conocidas por su participación entusiasta en las fiestas de San Andrés, donde lucen con orgullo el traje tradicional leonés durante el desfile. También son parte fundamental de la romería de la Virgen del Camino, evento que esperan con ilusión cada año. 

En cuanto a la gastronomía, estas chicas son expertas en la elaboración de la tradicional cecina de León y presumen de conocer el mejor lugar para degustar las famosas ancas de rana, plato típico de la zona. Muchas participan en el concurso anual de tortilla de patatas que se celebra en la Plaza de la Ermita. 

El deporte es importante para ellas, y es habitual verlas practicando en las instalaciones del Polideportivo Municipal. El equipo femenino de balonmano de San Andrés es motivo de orgullo local, y muchas jóvenes aspiran a formar parte de él. 

Su estilo de vida combina lo tradicional con lo moderno. Mientras que algunas trabajan en los comercios familiares del Mercado Municipal, otras se desplazan diariamente a León para estudiar o trabajar, manteniendo siempre un fuerte vínculo con su pueblo. Las andresinas tienen un acento leonés característico y usan expresiones locales como "acho" (para expresar sorpresa) o "aparecer" (en lugar de parecer), que las distinguen incluso en la cercana capital. 

Muchas están involucradas en la conservación del patrimonio local, participando en la restauración de la Iglesia de San Andrés Apóstol y en la organización de visitas guiadas a la Casa de Cultura. 

El Camino de Santiago, que pasa por el municipio, ha influido en su carácter abierto y acogedor. Es común verlas ayudando a peregrinos o trabajando en los albergues locales durante el verano. 

Las chicas de San Andrés son conocidas por su habilidad para el baile tradicional leonés, destacando en las jotas que se bailan en la plaza durante las fiestas patronales. 

En invierno, disfrutan de las tardes en el Centro Joven Municipal, donde organizan actividades culturales y talleres de artesanía local, como el encaje de bolillos.