Ordes, situada en el interior de la provincia de A Coruña, ofrece un entorno predominantemente rural y agrícola, lo que marca una diferencia sustancial en la vida de sus jóvenes mujeres.

A diferencia de las chicas de Ribeira y Cambre, las jóvenes de Ordes tienen una conexión más fuerte con la tierra y las tradiciones agrícolas. El paisaje de colinas verdes y bosques que rodea Ordes influye en su estilo de vida y perspectivas.

La educación en Ordes se centra más en institutos locales, y para estudios superiores, muchas jóvenes deben desplazarse a Santiago de Compostela o A Coruña. Esto crea una dinámica única donde las chicas a menudo mantienen fuertes vínculos con su comunidad de origen mientras exploran oportunidades educativas fuera.

En cuanto a la apariencia, las jóvenes de Ordes suelen tener un estilo más casual y práctico, adaptado a la vida rural. Es común verlas con ropa cómoda y funcional, menos influenciada por las tendencias urbanas que en Cambre o las modas costeras de Ribeira.

La personalidad de las ordenses tiende a ser más reservada inicialmente, pero cálida y acogedora una vez que se establece confianza. Mantienen un fuerte sentido de comunidad y solidaridad vecinal, característico de las zonas rurales gallegas.

Las actividades culturales en Ordes están más centradas en tradiciones locales y eventos comunitarios. Las jóvenes participan activamente en ferias agrícolas, fiestas patronales como la de San Paio, y en la preservación de costumbres gallegas como las foliadas (reuniones musicales tradicionales).

Profesionalmente, muchas jóvenes de Ordes se involucran en negocios familiares agrícolas o ganaderos. Otras buscan oportunidades en el creciente sector de turismo rural o en pequeñas empresas locales. El emprendimiento en áreas como la producción artesanal o la agricultura ecológica es cada vez más común entre las jóvenes.

La gastronomía juega un papel central en la vida de las chicas de Ordes. A diferencia de sus contrapartes en Ribeira o Cambre, tienen un conocimiento más profundo de la cocina tradicional gallega del interior, con énfasis en platos basados en productos de la tierra como el lacón con grelos o el caldo gallego.

Las aspiraciones de las jóvenes ordenses a menudo incluyen el deseo de modernizar y revitalizar su comunidad rural. Muchas buscan formas de combinar la tradición con la innovación, como desarrollar agroturismos o modernizar las prácticas agrícolas familiares.

El ritmo de vida en Ordes es notablemente más pausado que en Cambre o incluso Ribeira. Las jóvenes valoran el contacto con la naturaleza y participan en actividades al aire libre como senderismo o recolección de setas.

La conexión con las raíces gallegas es particularmente fuerte en Ordes. Muchas jóvenes hablan gallego como primera lengua y están involucradas en la preservación de tradiciones orales y musicales.

En resumen, mientras las jóvenes de Ribeira están conectadas al mar y las de Cambre a la vida urbana, las de Ordes representan una Galicia más rural y tradicional, con un fuerte vínculo con la tierra y las costumbres locales, pero también con una creciente visión de cómo integrar estas tradiciones en un mundo moderno.