Las chicas de Castelló d'Empúries, situadas en el corazón del Alt Empordà, tienen un carácter que mezcla la historia medieval con la modernidad de la cercana Empuriabrava. Son jóvenes que crecen entre los muros centenarios de la Basílica de Santa Maria y las aguas tranquilas de los canales de Empuriabrava, lo que les otorga una dualidad fascinante: la solidez de la piedra y la fluidez del agua.

Las chicas de Castelló d'Empúries son conocedoras de su rica herencia cultural, participando con orgullo en la Festa Medieval y disfrutando de la tranquilidad de la naturaleza que las rodea, como el Parque Natural dels Aiguamolls de l'Empordà. Al mismo tiempo, tienen una mentalidad abierta y cosmopolita, fruto de vivir en una localidad que atrae a visitantes de todo el mundo. Estas jóvenes son tan apasionadas por la cultura como por la aventura, siempre dispuestas a explorar lo nuevo, sin olvidar nunca sus profundas raíces catalanas.